Acabamos de comenzar y ya tengo los pelos como escarpias. El nuevo año escolar acaba de empezar y los buenos propósitos escolares donde depositamos nuestra fe y descendencia, parece que se marchan por el retrete. A lo lógica y el sentido común los han vuelto a prostituir.
Durante las dos primeras semanas de curso, TODOS los días van y vienen con los libros en la mochila (tal vez sea una gincana escolar o es que han empezado clases de gimnasia extraescolares), eso si, apenas los tocan ya que están repasando el curso pasado (parece ser que hasta octubre) debe ser que hay materia que no dio tiempo de terminar en el curso pasado o tienen que reparar los estragos de las vacaciones o que nosotros los padres no supimos arreglar durante tan grado periodo vacacional. A todo esto, todavía queda por confirmarnos la compra de un libro, debe ser que están usando el Método Kínder... por aquello de la sorpresa.
En fin, que la esperanza es lo último que se pierde y por ello seguiremos pidiendo (y rezando) por una mejor gestión y calidad de la enseñanza, para lo cual quiero hacer un GRAN énfasis en que para estas dos cosas no es imprescindible, ni necesario, que el Estado aporte más dinero... que viene bien SI, pero no nos justifiquemos por ello.
El talento es saber gestionar bien la propia inteligencia. El niño nace con un cerebro dispuesto a aprender. Durante la infancia, padres y maestros le ayudamos a construir su propio cerebro –su inteligencia- y a algo más importante: que aprenda a dirigirlo. Eso es lo que hace la inteligencia ejecutiva, pero eso ya seguramente os lo hayan explicado en las reuniones de padres ¿verdad?. Este nuevo modelo de educación, cada vez adquiere más consistencia científica y más eficacia práctica.
El mundo se está haciendo cada vez más veloz y mas complejo, y eso nos obliga a vivir en una sociedad del aprendizaje permanente, aunque todavía algunos profesionales y seguramente, TODOS los políticos, no se han enterado. Aprender es el recurso de la inteligencia para adaptarse al entorno. Cuando este era muy estático, el proceso formativo podía ser corto, porque lo aprendido valía para toda la vida. Pero ahora no es así. El mundo cambia aceleradamente y todos vamos a tener que seguir aprendiendo. Si, incluido TU.
Como dato curioso, en algunas grandes empresas (y no tan grandes) se está implantando un cargo de máximo nivel, llamado Chief Learning Officer, el director de aprendizaje de la organización ¿tendrán que moverse primero las empresas para que los colegios les sigan? ¿es mayor el empuje de la economía ,que el beneficio que vemos en nuestros hijos y nuestro futuro? ¿cambiaré el modelo educacional en nuestro colegio? ¿en el sistema? ¿lograremos que después de 5 años, la plaza de profesor quede cubierta? ¿ahora con la nueva alcaldesa, cambiará el servicio de limpieza? ..."ya veremos, dijo un ciego".
Como dato curioso, en algunas grandes empresas (y no tan grandes) se está implantando un cargo de máximo nivel, llamado Chief Learning Officer, el director de aprendizaje de la organización ¿tendrán que moverse primero las empresas para que los colegios les sigan? ¿es mayor el empuje de la economía ,que el beneficio que vemos en nuestros hijos y nuestro futuro? ¿cambiaré el modelo educacional en nuestro colegio? ¿en el sistema? ¿lograremos que después de 5 años, la plaza de profesor quede cubierta? ¿ahora con la nueva alcaldesa, cambiará el servicio de limpieza? ..."ya veremos, dijo un ciego".